jueves, 26 de marzo de 2009

F1: Una letra, una cifra, una religión.

Pues sí, tanto tiempo presumiendo de ateísmo y resulta que tengo un Dios exigente y que me obliga a sacrificios e incluso madrugones en pleno fin de semana. Si al final no difiero tanto de esos que van a misa de 10 o rezan el Corán mirando a La Meca 5 veces al día. Yo también sacio mi sed espiritual, a mi modo, pero la calmo.

Y es que la F1 ya está aquí: su "cavallino rampante", sus "flechas plateadas", sus Williams, Renaults..., sus difusores, sus amantes de juergas sado-nazis, el calvo de Telecin... perdón, de laSexta... Admitámoslo, es mejor que lo retransmita el Lobato a que lo haga el Andrés Montes. La prueba:



Así pues, este finde toca reclusión, como si de un Ramadán de pacotilla se tratase. El GP de Australia de este año promete. No me pidais un pronóstico porque es imposible, puede pasar cualquier cosa. Otros años sí me he mojado, e incluso a veces he acertado, pero este... Entre los difusores, los McLaren que van de víctimas, los BMW que no han roto un puto motor en todo el invierno, Alonso que convierte en oro casi todo lo que toca... Ni idea, todo son incógnitas. Ya sé lo que estais pensando, cacho cabrones: que soy un mariquita, que no tengo ni puta idea y todo eso. Pues mira, me voy a lanzar:

Button-Alonso-Kimi

¡Si sale me invitais a algo!

Sensaciones:

Fuertes: Renault, Ferrari y BMW. Renault por Alonso. No soy alonsista especialmente, pero admito que preparando coches es único, solamente hay que remitirse a hechos y cifras de este año y anteriores. Ferrari porque sí, porque siempre están y porque "son" la F1. Solamente falta que Kimi y Massa den la talla de una vez. Y BMW porque han sido muy constantes; llevan trabajándose el coche desde hace mucho tiempo, no han dado ni un solo problema de fiabilidad y su KERS parece muy evolucionado. Ojito a Kubica, el polaco.

Sorprendentemente fuertes: BrawnGP. Siempre es de agradecer que papá Ecclestone te eche una mano para que sigas en el circo. Y más si eres poco menos que el gran gurú del mundillo, Flavios Briatores aparte. Vamos, que le pidieron por favor que no se fuera con la música a otra parte y la contrapartida es exprimir los vacíos legales del famoso tema de los difusores*. Y como parece ser que todo está OK, al carro de los difusores "alegales" se han apuntado Williams y Toyota. Y por eso los voy a meter en esta categoría que, si todo va como debe ir, desaparecerá y volverá a su ser (es decir, mitad de pelotón). Mención aparte merece el pepino de motor que han logrado los de Brawn, unos Mercedes, eso sí, muy poco rodados. Es decir: su fiabilidad es dudosa, atención a eso, no descarten piras ambulantes.

Ojito a: Red Bull. Vettel y el dinero a espuertas que gana el señor Mateschitz pueden hacer que este año el alemán vuelva a destacar. No descarten sorpresas.

Raretes: McLaren. Van de tapadillo. Se quejan de que en pretemporada han tenido problemas y han evolucionado mucho más tarde. Dicen que no estarán arriba hasta pasadas 5 ó 6 carreras. Una de dos: o van de farol o se demuestra que Luisito Hamilton no sabe evolucionar un coche, que con pisar el pedal del acelerador y estrellarse de vez en cuando contra Kimi le vale.

Sufridores: Toro Rosso y Force India. Force India por motivos evidentes. Sólo hay que ver el (nulo) espectáculo que dieron el año pasado, y su pretemporada ha sido... digamos que intrascendente. Y Toro Rosso porque han evolucionado mucho más tarde que su escudería hermana, Red Bull. Además están en manos de Buemi y Bourdais, gente muy joven que a ver cómo se las apañan. Vale que Bourdais ha ganado montones de competiciones y que es muy bueno, pero esto es otro mundo; tan solo es su segunda temporada. No obstante no les perderé ojo.

En fin, Serafín, que ya solamente quedan... 36 horas para que empiece la sesión de calificación. ¡¡QUE EMPIECE YA, POR DIOS!! No os lo perdais por nada del mundo.

*El tema de los difusores merece consideración aparte. En su día y bajo petición hablaré de él, ahora no, que no es cuestión de aburrir al personal (más aún, me refiero).


----------------
Now playing: Metallica - Motorbreath
via FoxyTunes

lunes, 16 de marzo de 2009

War?

La tácita tregua reinante, impuesta por conveniencias y politiqueo barato; el frágil pacto de "no agresión" que imperaba entre los dos contendientes, estalló en mil pedazos, como estalla una sandía atravesada por una bala o una flecha. Solamente hizo falta que aflorasen los más bajos instintos de las clases dirigentes. Meses, años de rencor, reposando en barricas de roble, macerando a la sombra del odio y el miedo irracionales, dieron como producto una cosecha amarga y de digestión pesada.

Y ocurrió lo inevitable: lo irracional imperó sobre lo cabal, los abrazos y apretones de manos dieron paso sin previo aviso a miradas asesinas y cuellos rebanados con el dedo índice. La hostilidad se hizo dueña de todo el territorio nacional, a la concordia la asesinaron en el patio de atrás de un tiro en la nuca. Los gritos se imponían a cualquier otro sonido colindante y acallaban cualquier intento de encauzar la situación.

De las sonrisas Profidén y las palabras agradables se pasó a los reproches y a las reivindicaciones más estúpidas. De repente nadie quería ceder ni un ápice en sus demandas cuando poco atrás se vivía todo lo contrario. El Poderoso Caballero Don Dinero emergió de entre las tinieblas para terminar de convencer a la inepta nobleza de que la fuerza era el último recurso para defender lo que no se tenía (ni se tendrá).

El cielo ya no es azul, ahora está cubierto por fuego de mortero y el humo de los incendios sin sofocar, aunque no hay peor fuego que el del odio, ni peor mecha que la del rencor cocinado a fuego lento. Ya nadie va a trabajar, ni al cine, ni a los restaurantes; los niños no juegan en los parques; los museos se han quedado sin visitantes y las estatuas son testigos mudos de todo lo que acontece.

Y la Comunidad Internacional lamenta lo sucedido e impone castigos. Pero, ¿de qué sirven las sanciones si los que mandan siguen comiendo caliente, mientras que el pueblo mata por un mendrugo de pan? ¿Cómo fiarse de la ayuda que cae del cielo, si del mismo también cae la muerte y la destrucción? Reina el caos, las ambulancias no paran de salir y apartar con su sirena un tráfico que ya no existe. La tele sólo emite la carta de ajuste, interferencias y publicidad gratuita del burócrata de turno.

Y yo, postrado en mi trinchera, observador neutral, abandonado a mi suerte en la frontera, abatido no se sabe muy bien si por fuego amigo o enemigo, esperando a que todo acabe, suplicando por ver un nuevo amanecer y, puestos a pedir, sin el ruido de las bombas de fondo. Porque lo que hoy es azul mañana es negro y pasado vuelve la claridad. Porque todas las rachas acaban y vuelven a empezar. Porque la esperanza es lo último que debe abandonar el barco. Y porque los clavos ardiendo son una sujeción tan buena como cualquier otra.

----------------
Now playing: Chevelle - Paint The Seconds
via FoxyTunes

martes, 3 de marzo de 2009

De disyuntivas y retrospectivas.

En ésas estaba yo, tranquilamente trabajando en la oficina cuando David (el jefe de la obra que llevamos en Albacete y un gran tipo) va y me pregunta:

- ¿Cuánto te queda para acabar la carrera, Miguel?
- Pues 4 asignaturas pero a falta de una nota y con un parcial con casi un 7... vamos, que virtualmente me quedan 2.
- ¿Y qué piensas hacer cuando acabes?

Joder, ¡qué preguntaca! ¿Que qué pienso hacer? Tan concentrado he estado en mi rutina estos meses que apenas había pensado en serio en el asunto. Y ahora estoy a 4 meses (o como mucho 6) de acabar la carrera y todavía no lo he decidido al 100%. Y a mis neuronas les ha dado por iniciar una orgía de pensamientos (nada sucio) con el objetivo de hacerme ver que ni ellas tienen claro por qué calle tirar.

Y todos pensareis: "buah, 4 meses, anda que no te queda, muchacho, bien pronto empiezas a agobiarte con el tema..." y cosas así. Posiblemente sea verdad, pero me parece que fue ayer cuando empecé esta reflexión. Y el espíritu era el mismo: "buah, anda que no queda, ya habrá tiempo de pensarlo, ya habrá tiempo, ya habrá tiempo...". ¡Pues ya no queda tanto! Porque el tiempo vuela y cuando menos me lo espere habré aprobado la última y entonces comenzará lo divertido: la disyuntiva. Y yo en bañador en medio de un mar de dudas.

¿Sigo de frente o tomo la desviación? Muchos me dicen: "de frente, no te compliques". Pero joder, un tío que se ha tirado media vida en la ETSICCP está claro que no va a escoger el Camino fácil. Lo que se consigue con "sufrimiento" se disfruta más y mejor. Y si no, que se lo pregunten al Madrid de la Séptima, al Atleti el domingo o al Manchester en la final del Camp Nou.

Y si tomo la desviación, ¿hacia dónde? ¿Arena y sal? ¿La Bahía, el paraíso? ¿O donde me lleve el viento desde aquí? Tanto tiempo prometiéndome a mí mismo que algún día acabaría allí... y ahora que estoy a punto de conseguirlo las dudas cargan contra mí: inviernos húmedos, soledad, morriña... ¿acompañantes incómodas o más fáciles de sortear de lo que me imagino? Sólo hay una manera de comprobarlo...

Recuerdo aquella vez que le regalé a mi tía por su cumpleaños un libro titulado "30, que la vida iba en serio!". Y tanto que iba en serio... Parece que fue ayer cuando era un adolescente lleno de granos que no hacía más que chanchullos jugando al "mentiroso" en los recreos del Insti. Tiempos felices, sin preocupaciones, sin responsabilidades... Y os recuerdo a todos: cómo empezamos a crear el grupo que ahora quedamos, las juergas, las mayorías de edad recién adquiridas, las últimas cruzadas... Los campamentos os los dejo a vosotros por motivos evidentes.

Me acuerdo de aquel verano en que nos juntamos Peri, Diego y yo e íbamos presumiendo de que entre los tres solamente habíamos sido capaces de aprobar una asignatura en la Uni. Y nos reíamos... Ángel y su ya extinto Renault 21, Eva y Miguel sólo eran novios, Germán sólo era Civil (lo de Guardia vino después)... Y también un montón de gente que no sé si merece la pena recordar ahora, eso os lo dejo a vosotros.

Y por supuesto, recuerdo el solecito veraniego que asola las playas mediterráneas, testigo de todo tipo de historias y amistades de temporada, algunas de los cuáles (afortunadamente) perduran. Torneos de Pocha, partidas de Mus donde David pone el alma, piscinas propias y ajenas, canastas de 3 puntos que sólo valían 2, amores de paso, amores no tan de paso, fiestas de la espuma...

El "Déjame" de Los Secretos es arrojado por los altavoces de mi minicadena. Ésto ya es excesivo. No quería ponerme tan sentimental, lo siento; pero hoy me ha dado por pensar en la fugacidad del tiempo y en las vorágines en las que te mete, quieras o no. En fin, cambio de tercio:



Esto está mejor.