lunes, 27 de abril de 2009

Sin Sexta no hay paraíso?

Bahrein... Acebo (Cáceres)... Dos lugares en medio de la más absoluta nada. Éste ha sido el fin de semana en el que me he sentido más aislado de la civilización que nunca. Tan aislado que ni el teléfono se dignaba a coger una señal decente y de manera prolongada. El iPhone de Alejo y miles de SMS con llamadas perdidas dan fe del hecho.

Y aun así... qué gozada no tener que estar pendiente de nada, ni escuchar el ruido del tráfico, ni del teléfono (que en mi casa suena como si estuviese en la oficina)... Solamente la naturaleza y yo... Bueno, yo y otros 14 energúmenos que decidimos purificar nuestros pulmones a base de aire puro, humo de barbacoa y muchas risas. Algún día explicaré las ventajas e inconvenientes de tener tabiques de papel que hablan por los codos.

Cómo mola levantarte por la mañana y ver vacas en "tu" jardín. Seres tan dóciles y pacíficos que esta mañana, hasta un "Buenos días" de mi jefa me ha sonado un tanto hostil. Cómo mola pasar absolutamente desapercibido para el mundo: que no sepa nadie dónde estamos, que nos creamos inexpugnables, los reyes, que nuestras conspiraciones se desaten sin miedo a ser descubiertas, que nuestras voces se unan y eleven en torno a cervezas y 40 naipes (y una Wii, faltaría más)... Que reine el caos y la anarquía durante unas 48 horas, que se pare nuestro mundo un rato que nos bajamos, si total el lunes ya viene otro, como el Metro en hora punta.


Y mientras a Pepe le caían 10 partidos a nosotros se nos caían los kilómetros y las estrellas. Y mientras Trulli hacía la pole, Alonso seguía naufragando y Nadal se merendaba a Davidenko, una barbacoa ponía al rojo vivo el estómago de 15 almas hambrientas. Pocos pensábamos pocas horas después que no sería lo único que se pondría al rojo vivo este fin de semana, porque el domingo mientras nos volvían a caer los kilómetros, al Sevilla le caía un hat-trick de Raúl, el eterno, el único Dios verdadero para un madridista de pro. La Liga al rojo vivo porque la Cofradía del Clavo Ardiendo no atiende a Jogos Bonitos ni estando a 14 km de la frontera con Portugal. Tenía que ser un fin de semana de redención, "casi" perfecto; "casi" nada tenía que fallar y "casi" nada falló.


Lástima de lugares recónditos, algo tiene que cojear, aunque al final no resultó tan dramático. Y es que en medio de la nada no hay nada, como su propia definición implica. Tan "nada" que las únicas emisoras de TV que se sintonizaban eran las TVEs, Telecinco y TelePlasencia. Lo lamento por los habitantes de la zona que no dispongan de TDT porque se están comiendo un mojón de programación. Al menos algo de radio se pillaba y sirvió para que uno de los 15 perdiese una porra la noche del sábado a eso de las 23.45 (Henry no sabía nada, sólo hacía su trabajo). Aún así 19 horas después en plena M-40 un C4 de la Cofradía botaba con cada chicharro del 7. Y otro de los 15 intentaba vender su alma al diablo por ver la F-1 en Bahrein, porque mucha gozada y mucha historia, pero el friquismo, como la Cofradía, no atiende a razones y eleva el mono a niveles estratosféricos. Menos mal que la compañía ayudó (¡y mucho, gracias tíos/as!) a distraer al fantasma de las 18.000 rpm.

La Sexta, hogar de calvos insignes, odiados y amados por igual, Lobato y Montes, Montes y Lobato... Qué poco me gustais, y aun así este finde os he extrañado un poco...

Pero os jodeis, que a cambio me lo he pasado de p*** madre.

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Now playing: Nickelback - Gotta Be Somebody
via FoxyTunes

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